viernes, 21 de noviembre de 2008


VERY BAD THINGS

 Se suele hablar de ciertos directores que hacen buenas películas al principio y después la cagan con frecuencia. Se dice también que la razón principal es que no son gente con ideas. Que una vez sueltan todo su potencial, no son capaces de mantenerlo, pierden las ganas o simplemente tuvieron suerte.

Uno de los principales directores de os que se habla cuando se pronuncia ésta teoría es Ridley Scott. Algo totalmente injusto si vemos grandísimas pelis que ha hecho después; véase AMERICAN GANGSTER o la mismísima GLADIATOR.

Uno que si encaja en tal descripción es Peter Berg. Un medio actor, guionista y director americano de lo más raro. Empezó como actor y después guionista para la TV. Siendo un joven con cierto enchufe, consigue que le produzcan la peli de la que vamos a hablar, VERY BAD THINGS.

A partir de un guión de lo más loco, Berg construye una historia sustentada sobretodo sobre el terror y la paranoia. Lo más importante de ésta peli es calcular hasta donde podían llegar ciertos actos de una serie de gente y como reaccionarían ante ello.

Desde una perspectiva totalmente maliciosa, el director desarrolla el cuento de maner enfermiza, y la lleva a unos límites totalmente inesperados. Es una de las pelis modernas que mejor ha sabido tratar esa ley llamada dentro del guión “ley de conflictos sucesivos”. Todo va a más, y de la manera más verosímil.

No hay límites en lo que puede llegar a hacer alguien para que le sigan considernado normal, o no le metan en chirona. La peli bebe tanto de la generación de Tarantino como del cine extremo de los Farelly. O la violencia extrema explosiva de los Coen.

Divertidísima y sorprendente, VERY BAD THINGS te mantiene atente con la pregunta que un espectador debe hacerse siempre, y por la cual vemos cine, “¿qué va a pasar ahora?”

El reparto es genial, todos están magníficos. Incluso la aburrida Cameron Diaz sabe meterse en la piel de la obsesa mujer decidida a casarse sobre cualquier hecho. Christian Slater crea un personaje loco y extremo que parece querer experimentar lo que hace, pero aun así es el que mueve la historia, al único al que se le ocurren soluciones.

Daniel Stern, el alto de SOLO EN CASA, se mete en la piel de un desgraciado padre de familia con furgoneta; y Jon Favreau se curra un papel de lo más genial, muchos años antes de saltar a l fama absoluta dirigiendo IRON MAN.

 

Una peli genial, de espíritu divertido y resolución graciosa. Maravillosa y apetecible, sorprendente y enferma. Berg nunca levantó la cabeza, y acabó haciendo solo mierda.

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