jueves, 27 de noviembre de 2008

QUEMAR DESPUÉS DE LEER


Los Coen tienen algo muy poco común entre la gente hoy en día. Incluso entre los cineastas. Son muy inteligentes y cultos. Hay directores muy buenos que no son ninguna de las dos cosas, por tanto, no es un rasgo tan común.

QUEMAR DESPUÉS DE LEER  no es ningún punto de inflexión en sus carreras ni nada parecido. No es una contrapartida tampoco. Solo es la peli que les apetecía hacer.

 

NO ES PAÍS PARA VIEJOS, que es un auténtico peliculón, tiene un guión mucho más simple, a pesar de ser más mucho más profunda. Sobretodo en lo que a los personajes se refiere, especialmente el que interpretaba de manera magistral Tommy Lee Jones.

 

La estructura de una peli como QUEMAR DESPUÉS DE LEER requiere mucha más atención porque, aparte de ser un guión original, tiene muchos personajes metidos en una trama de lo más liosa y, dicha trama, se debe precisamente al follón que crea. Es decir, QUEMAR DESPUÉS DE LEER es, sobretodo, una comedia de enredo policíaco. Tiene algo de spalpstick, algo de comedia clásica, mucho de comedia macabra y un humor más negro que el tizón.

 

El enredo es la principal característica del guión a nivel técnico, porque es realmente difícil hacer funcionar una historia a ese nivel y mantener la tensión en el resto de campos. Muy difícil. Porque si te dedicas a crear triangulaciones, conflictos entre personajes, contratiempos, casualidades; todo para que la parte de enredo funcione, debes tener en cuenta que no debes perder en ningún momento la estructura ni la lógica interna. Todo ello a la vez y de forma genial y, además, corta.

 

Las interpretaciones son magníficas. Los Coen son gente muy inteligente con un grandísimo ojo para los casting. Un poco como Tarantino. Clooney es un caso especial en el cine de hoy en día, es como un Dios que lo tiene todo porque, ¿alguien le ve algo malo o feo a éste señor? Es casi perfecto. Brad Pitt mantiene esa vis cómica que solo él sabe hacerlo como él lo hace. Una interpretación casi icónica, rara, algo extrema, pero nada inverosímil.

 

Frances McDormand debería ser más tenida en cuenta hoy en día, y solo hay que ver la peli para darse cuenta. Su generación está abocada al fracaso (las mujeres me refiero claro), pero ella es una actriz absolutamente fantástica.

 

Malcovich ofrece un personaje al público de esos que uno espera ver alguna vez en el cine. Crea un “alguien” del que incluso te podrías disfrazar en Halloween, un poco como Antón Chigur.

 

El ritmo es crucial en un film como éste, los Coen lo saben, y no te dejan respirar en una peli en la que cada acto, perfectamente milimetrado a nivel de guión, supera al anterior en acumulación de sucesos y de conflictos, como debe de ser.

 

El film habla de una sociedad en decadencia, asquerosa, pútrida. Llena de seres indeseables e imbéciles, pero no les hace falta meter a ningún violador de bebés o neonazi violento. Habla de gente de lo más normal, y hace que te des cuenta de que ese tipo de gente normal es insana, es absolutamente imbécil. Y lo más curioso es que tratan a esa gente con cierto cariño y dulzura, eso si, más a unos que a otros.

El film se ríe de las películas de espías tipo BOURNE o LOS TRES DÍAS DEL CONDOR. Se ríe de ellas con cierta malicia y crueldad. Pero se nota que los Coen también disfrutan con ese tipo de cine. Se nota que eso de lo cual se ríen y ridiculizan es algo de lo que ellos igualmente disfrutan. De hecho, Clooney se podría decir que se cachondea de su rol en la muy interesante SYRIANA, y Brad Pitt de su papel en la entretenidísima SPY GAME. 

No hay comentarios: